Después de varias semanas alejada de mi página, por motivos personales, pues hoy vuelvo al ruedo y con una parte del Reiki que me apasiona porque personalmente la he vivido y comprobado su eficacia, y es Reiki a Distancia.
Cuando tuve la fortuna de conocer el Reiki no entendía cómo era posible que se pudieran enviar sentimientos de amor, ternura, serenidad y menos enviar curación a otras personas sin que ellas estuvieran presentes. Afortunadamente la maestra que tuve, Matty Vélez, me explicó que ya desde la antigüedad se podía enviar energía a distancia utilizando el poder del pensamiento concentrado y además en todas las religiones la manifestación de transmisión energética a distancia es cuando con las oraciones solicitamos o suplicamos por la sanación de alguien que está lejos. Como el Reiki es tan sencillo, con la sintonización del segundo grado recibimos el símbolo de la transmisión de la Energía Universal a distancia y con este símbolo, el Hon-ShaZe-Sho-Nen, podemos transmitir mucha energía Reiki a través del tiempo y el espacio.
Con el uso de este símbolo podemos enviar energía a cualquier lugar sin importar la distancia y además podemos enviar energía y mucho amor a situaciones de nuestro pasado que recordamos con rencor, amargura y que no pudimos resolver en su momento, y aunque no podemos cambiarlas, si logramos verlas de otra manera perdonándolas y dejándolas ir para que no nos sigan afectando.
De la misma manera podemos enviar Reiki a nuestro futuro, si tenemos algún examen, una entrevista de cualquier tipo, o en cualquier situación que deseemos hacer realidad, enviamos mucho Reiki imaginando que todo sale como lo deseamos. Este símbolo sana el pasado, el presente y el futuro en éste y en otro tránsitos terrenales.
Se emplea también en la autoterapia cuando tenemos dificultades para llegar a imponer nuestras manos en alguna parte de nuestro cuerpo como espalda o pies.
Se pueden utilizar varias técnicas para enviar sanación a distancia pero los más sencillos son: Imaginamos a la persona, el animal, la planta, el planeta, la ciudad, etc., reducidos a escala, lo más pequeñitos posible para poderlos poner dentro de una esfera imaginaria que formamos con nuestras manos, puede ser con las manos abiertas o cerradas, yo prefiero cerrar mis manos, damos Reiki a la esfera dibujando los símbolos con nuestra lengua en el paladar o sutilmente con la cabeza; otra técnica es utilizar un oso de peluche o una almohada realizando las posiciones de la terapia e imaginando que es a la persona a la que estamos enviando Reiki; una técnica muy usada es colocar una fotografía del receptor, trazar los símbolos o dibujarlos al respaldo y escribir el nombre de la persona, poner la fotografía entre las manos y darle Reiki o puedo colocarla delante de mi y le mando energía Reiki, si no tenemos una fotografía podemos escribir los datos de la persona, nombre y mucho mejor si sabemos su fecha de nacimiento, pero no es absolutamente necesario, dibujando también los símbolos y dándole Reiki directamente; otra técnica es imaginar que nuestra rodilla y nuestra pierna son el cuerpo del receptor, realizando las posiciones como si estuvieramos imponiendo las manos sobre el cuerpo de la persona, reteniendo en la mente una imagen de esa persona. Las tres primeras técnicas son las que utilizo siempre, además tengo un muñeco grande de felpa que es el que me colabora para enviar Reiki a distancia y también porque cuando sé que alguien está enfermo y no me puede solicitar que le envíe el tratamiento, o cuando no tengo permiso de hacerlo, simplemente lo ofrezco con mucho amor al Yo Superior del receptor para que él lo rechace o lo acepte.
La clave para que en el tratamiento a distancia nuestra conexión con el receptor sea más potente es la visualización y la concentración mental que adoptemos. También podemos conectarnos espiritualmente con el receptor a través de nuestro chakra del tercer ojo.
Este proceso de enviar curación a distancia se va haciendo cada vez más fácil y potente, a medida que lo vayamos practicando y recordemos que podemos enviar Reiki a las víctimas de un accidente, de una catástrofe, a personas que se encuentren en dificultades, a personajes de la farándula, de la política, a deportistas, al Papa, a Jesús, al santo de nuestra devoción, a los ángeles… en fin, el límite es nuestra imaginación.
Recordemos siempre incluir los símbolos Reiki en cualquier técnica que utilicemos para enviar curación a distancia y no olvidar que el tratamiento lo hacemos cuando nos ha sido solicitado o cuando ya tenemos el permiso del receptor, de lo contrario haremos lo que expliqué en párrafos anteriores.
NAMASTE.
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